irim.lux, pintor

Multiplicidad, fragmentación, puzzle, sampler, micro-macro, expansión, clonación...
Dentro de los parámetros de la pintura podemos hablar de una evolución sistemática, no sin pasar por los nuevos “neos”, pero decidiendo que hay un más allá dentro de su concepto actual y sobretodo futuro. Por ejemplo, ya no podemos hablar de abstracción por si sola, sino de que hay una evolución de la misma hacia un movimiento continuo no evidente con el que nos enfrentamos. Una mezcla compuesta por la larga historia, dónde aquí, más que nunca, sigue hacia adelante con el tiempo y su experimentación constante.
Las “multiplicidades rizomáticas” se encuentran entre una pintura convida propia: nace, crece, cambia, se reproduce... un híbrido entrehumano y máquina, sutilmente autómata, donde da lugar a laexpansión del espacio. Un espacio en sí codificado pero cambiante, establecido por un sistema modular, y este, al mismo tiempo, definiéndolo a partir de fragmentos mutantes, que evolucionan su carácter individual y propio, penetrando en la misma esencia de la creación.
Ahora se propone una visión libre e investigadora hacia un futuro desconocido y retroalimentado por lo que sabemos, pero sin que nos condicione mucho, porque aquí, la pura imagen es la que vale y la que se explica por sí misma. Una imagen biomecánica y autorecargada con el tiempo que la precede, procedente de un abastecimiento propio y del sistema a base de sampleados y collages.
Aquí podemos intuir una arquitectura semiorgánica y cambiante, desplazándose a través del tiempo y autocombinándose para construir y destruir. Un movimiento inestable y directo a través de su luz, dónde se persigue lentamente hacia todo lo que muestra dando lugar a la composición del sistema.




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